Porque participo en Política.

 

Antecedentes:

 

Fui educado con un código de conducta basado en la virtud, el trabajo y la búsqueda del conocimiento.

 

Crecí en un ambiente que me impulsó a buscar la esencia de mí mismo, la razón última de ser y estar en este mundo.

 

Así llegué al estado evolutivo actual que me hace consciente de que es el mundo, que soy yo, cual es mi deber respecto a mí y al mundo en general, cual es mi destino.

 

Mi compromiso de vida, mi credo:

 

¿Qué es el mundo, que soy yo, cual es mi deber respecto a mí y cuál es mi destino?

Estas son cuestiones algo profundas que se deben exponer adecuadamente y las cuales son algo extensas y no es el propósito de esta exposición.

 

El mundo está en una crisis profunda que pone en riesgo la supervivencia no solo de la especie humana sino la vida del planeta mismo.

 

Nuestro país está inmerso en una realidad de corrupción profunda no solo gubernamental sino social debido a la mala programación mental de que ha sido objeto la población desde tiempos de la Colonia.

 

Antes de la llegada de los españoles los nativos se creían hijos del sol, de la Luz, de la Verdad, de lo Bello. Creían ser corresponsables del Orden Universal y buscaban cumplir sus deberes para con su comunidad y el mundo sobre sus inclinaciones personales.

 

Los españoles trajeron la mentalidad del servilismo, de la enajenación mental; del materialismo, egoísmo, individualismo. Programaron a las personas para el derrotismo, la apatía, imbuyeron el sentimiento de inferioridad, de impotencia, les metieron la idea de que eran ovejas mansas e irracionales, necesitadas de pastores y caudillos.

 

En este contexto creo es deber de todo ser despierto buscar construir una nueva realidad; buscar la construcción de un mundo de Justicia, Prosperidad, Paz y Felicidad para todos los seres vivientes no solo para los humanos.

 

Considero que esta transformación no se dará por el cambio de un régimen o porque llegue un individuo al poder llámese López Obrador, Chávez o Fidel Castro.

 

La transformación es un proceso que se debe dar en el pueblo, en cada persona. Cuando los más estemos conscientemente comprometidos y con el conocimiento de qué es el Bien, luego entonces tendremos gobiernos buenos porque no toleraremos la corrupción, el despotismo, la imposición, la falta de democracia, seremos participativos, asertivos, constructivos.

 

Fomentar el caudillismo es asumirse como incapaz, es continuar con la programación de servilismo, de oveja que nos impusieron con la religión, debemos recuperar nuestra esencia, esa naturaleza que es trascendente; Somos partes de un Todo. Todos somos hijos y partes indivisibles de la tierra, del sistema solar, de la galaxia, del Universo.

 

Pensarse autosuficiente, aislado y ser por consecuencia individualista, egoísta, orgulloso, soberbio es simple ignorancia, no entender que la humanidad toda es un solo cuerpo compuesto de humanos que son células de ese organismo y que a su vez es parte del todo planetario que incluye árboles, animales e incluso agua, aire, elementos. Por lo que quien es consciente de esto no puede ser más que cooperativo, empático, solidario, fraterno con todos los seres.

 

Ahora bien, sé que muchos buscan un cambio con violencia, otros apoyan el caudillismo, otros más se enfocan en la lucha política, yo simpatizo con todos hasta con los que se abstienen de toda acción porque entiendo que no tienen la evolución mental y espiritual para percibir que:

 

-Usar la violencia nos convierte en lo que combatimos.

 

-El caudillismo refleja falta de empoderamiento, de asumir responsabilidades y de confianza en uno mismo. Esto no quiere decir no apoyar a quienes con pleno conocimiento sabemos que están buscando servir al pueblo.

 

-La lucha política es buena pero insuficiente porque es el mismo material corrupto y tendiente a sus beneficios que se recicla y hace continuar la historia, tenemos doscientos años independientes y siguiendo el patrón de corrupción que nos dejaron los españoles.

 

Luego, quien es consiente con plenitud lucha políticamente enfatizando y promoviendo el cambio de paradigmas y evolución de conciencias.

 

En este punto habrá de tomarse en cuenta al individuo y su estado de evolución para buscar iluminarle de forma adecuada, no podemos despertar a alguien diciéndole que toda su vida ha sido simplemente un robot sin control de su existencia, sino más bien con todo tacto darle pistas para que empiece a cuestionarse sobre la validez de sus conceptos, pensamientos, formas de concebir al mundo y su propia vida.

 

Esa es mi visión y no es nueva porque mi Maestro Sócrates afirmó hace dos mil seiscientos años que la ignorancia es la madre de todos los males y aquí solo añado que ignorancia abarca diversos aspectos y que muchas personas doctoradas en ciencias son totalmente ignorantes de los temas trascendentales y espirituales y por ello se dan abundantes casos de seres aparentemente capaces atrapados por los vicios, la maldad, el egoísmo, la soberbia, la codicia, el materialismo, etc.

 

Aquí está mi compromiso y mi razón de ser y actuar y la invitación a todos aquellos que compartan objetivos para que nos unamos, luchemos por nosotros, por nuestras familias, por la naturaleza, por el mundo todo.

 

Mientras no participamos de la Obra conscientemente solo somos paja, no estamos inscritos en el libro de la vida, no somos hijos, solo seres vivientes. Participar nos hace hijos, corresponsables del orden universal, hacedores del bien, le da sentido a la vida y esperanza a este mundo.

 

Hacer pacto consiente con el Bien no solo nos hace ser esperanza para el mundo sino nos pone en el camino del desarrollo de nuestras potencias ocultas que permanecen en estado embrionario en todos aquellos que no saben la palabra de pase para activarles. La palabra mágica solo se dice al oído de aquel que persevera y practica no solo de palabra y acción sino sobre todo de pensamiento y verdad.

 

El camino está ante nuestros ojos y solo es cuestión de querer hacer realidad lo que se soñó desde el principio de los tiempos:

 

Hacer de este mundo un lugar paradisiaco para todos los seres.

 

¿Cómo hacer el cambio?

 

1.- Buscando la raíz de sí mismo, encontrando al verdadero Yo soy.

 

2.- Pactando conscientemente con el Bien que es nuestra naturaleza.

 

3.- Construyendo en ti mismo el mundo de Prosperidad, Paz, Fraternidad, Felicidad.

 

4.- Asumiendo tu posición y responsabilidades en el mundo.

 

5.- Predicando y practicando lo Bueno, Justo, Verdadero, Bello.

 

6.- Invitando a otros a sumarse a las huestes de constructores, de bienhechores.

 

7.- Participando activamente en la medida de tus posibilidades al cambio del sistema político del país e influir en el mundo al límite de nuestras circunstancias. La lucha debe ser pacifica pero no pasiva.